El Universo en el diván 3.

El fabricante no se hace responsable del material defectuoso. No se admiten devoluciones. No se incluye garantía de ninguna clase ni se informa de la fecha de caducidad. No se garantiza la entrega del material en un entorno estable. Alimento, ropa y necesidades básicas no incluidas en el kit básico. Eso que brilla en el cielo nocturno cuando está despejado y que nos empeñamos en llamar estrellas, en realidad son asteriscos.

Read Full Post »

El Universo en el diván 2.

La física de partículas dice: un electrón, confinado en un espacio pequeño, se agita. Y cuanto más pequeño es ese espacio, más se agita. Lo que hace pensar que a las partículas elementales les pone nerviosas estar encerradas.

Y yo me digo: si el big bang, la explosión original de esa pepita inconcebiblemente minúscula, sucedió hace catorce mil millones de años, y el Universo aún continúa expandiéndose, ¿no estamos frente a la reacción más exagerada de claustrofobia jamás vista?

Read Full Post »

El Universo en el diván 1.

Un hombre se reconoce mediante el pensamiento. El río se informa a través del agua. El bosque utiliza al viento. El Universo depende de la luz para contarse a sí mismo. No es una buena noticia para el Universo. No lo es. La luz posee el espíritu mismo de la Pereza. Lenta, remolona, va dejando su pringoso rastro de fotones como un caracol taciturno. En un espacio de trillones y trillones de kilómetros la luz no corre, se arrastra, resbala con insufrible desidia, igual que una gota de resina por la corteza rugosa de un tronco. Siempre llega tarde, anuncia cosas pasadas, sabe a herrumbre, huele a muerto. Miras al cielo y ves la luna de hace un segundo, el sol de hace ocho minutos, las estrellas de hace millones de años. No es suya la culpa. La culpa del retraso del emisario no es del emisario sino del espacio que recorre el emisario. El Universo es expansivo, desvocado, quiere estar en todas partes, llegar a todo. No ha sabido parar y así le va: no se entera. Mires adonde mires sólo percibes vestigios, falsedades, anacronismos. Historias de maricastaña, espléndidas ruinas, pinturas rupestres. El emisario se afana en esa superficie que se ensancha, pero llega con retraso y a destiempo. Un golpe en el dedo de niño y el dolor llega de anciano. Un lametazo a la piruleta y el sabor llega de anciano. El Universo es algo que ya pasó y por eso merece otros nombres. Mira: el Sultán Mehmed II está entrando a sangre y fuego en Constantinopla. Mira: Jerjes y sus tropas recién humilladas por los griegos. Fíjate: Jesús en el huerto de los Olivos a punto de derramar una lágrima. ¿Ayer? ¿Fui? ¿Diferido?

Read Full Post »